martes, 3 de abril de 2012

Intocable

¿Cuál es el mecanismo mental que hace que una película como “Intocable” nos toque la fibra de la forma en que lo hace? Una película francesa, sin estridencias, sin efectos, sin esos melodramas exagerados o ese maniqueísmo que tienen los personajes de las escasas películas americanas que intentan acercarse a ese tipo de cine. ¿Qué es lo que nos llega, lo que nos cautiva, lo que nos hace disfrutar de un título como “Intocable”?.

Algún iluminado ha colocado en el cartel de la película que es una mezcla entre “El discurso del rey” y “Paseando a Miss Daisy”. Nada más lejos de la realidad. “Intocable” es mucho más cercana a nosotros, a nuestro carácter, a nuestra naturaleza, que esos dos títulos. En todo caso, podría ser comparable a “La vida de los otros”, “El concierto” o, si me apuráis para buscar alguna semejanza con cine del otro lado del charco, a “Precious”, por lo que supone de afán de superación.

Vuelvo a la pregunta inicial. ¿Por qué nos cautiva ese tipo de cine, ese guión a la vez simple y complicado, esos personajes contrapuestos y cercanos al mismo tiempo? Creo que la clave se nos enseña ya desde el mismo inicio de la película, un inicio magistral, perfecto. Tras la maravillosa escena de la policía escoltando al coche en el que viajan Philippe y Driss, con la música de Earth, Wind and Fire sonando a todo trapo, comienza una escena que para mi gusto constituye el gran acierto de la película, la razón de ser de toda ella, de esa amistad que se forjó entre un adinerado tetrapléjico y un habitante del extrarradio parisino.

Varios aspirantes esperan para ser contratados como ayudantes de Philippe. Todos ellos son expertos en tratar con enfermos de minusvalía. Algunos exhiben títulos de cuidadores expendidos por prestigiosas universidades e instituciones relevantes en ese campo. Todos ellos proclaman su compromiso con los minusválidos, su deseo de integrarles en una sociedad que les rechaza, que les rehuye… Todos ellos muestran un rasgo que les sale del alma a la mayoría de las personas: la compasión.

Hasta que hace su aparición Driss, el negro procedente de Senegal.

¿Qué hace este hombre al ver a Philippe? ¿se apiada de él? ¿exhibe la cara de circunstancias que han puesto todos sus predecesores? No, no hace nada de eso, y esa creo que es precisamente la clave de todo, la razón por la que Philippe le adopta de inmediato como cuidador. Driss entra simplemente en el despacho, se dirige a la mesa, y deja sobre ella el papel del paro para que se lo sellen. Es lo único que le importa. Mira a Philippe, pero no ve al minusválido que ven todos los demás. Philippe le mira a él, pero no ve al negro aparentemente conflictivo y delincuente que ven todos los demás. No, no ven las “taras” del otro, no ven sus defectos, no ven esas etiquetas que la sociedad, que no dejamos de ser nosotros mismos, gusta de colocar en cada persona. Fuera prejuicios, fuera patrones, fuera clichés sin sentido y limitadores del espíritu. Tanto Philippe como Driss ven al otro simplemente como un ser humano, y esa, amigos, esa es la magia que transmite “Intocable”, por encima de cualquier otra. Esa magia que se produce cuando vemos personas en lugar de cargos, vestiduras o cáscaras, independientemente de lo que uno tenga o deje de tener. Lo que a mis ojos hace grandes a Philippe y a Driss no es su capacidad de conexión, que les ha llevado a mantener en la vida real una amistad muy por encima del tiempo y los convencionalismos sociales, sino esa facultad, que tienen solo unos pocos, de ver personas, sólo personas, con sus defectos, con sus miserias, con sus alegrías y sus tristezas, con sus momentos malos y buenos, pero siempre personas.

Tras estos dos momentos mágicos, el de la escolta policial y el de la contratación de Driss, la película transcurre por derroteros humorísticos a veces, entrañables otras y duros las menos, pero siempre interesantes. La soberbia banda sonora mezcla las piezas clásicas que le encantan a Philippe, con el sonido disco que convierte a Driss en un bailarín de lujo. Asistimos al cuidado de Philippe viéndole como un ser humano a través de los ojos de Driss, no como un minusválido. Ese es el mayor acierto de la película, la gran lección que todos deberíamos aprender. Con un plantel de excelentes secundarios que poco a poco dejan conquistar su corazón por las maneras de Driss, a veces duras pero siempre efectivas, nos vamos empapando de la filosofía de dos personas aparentemente antagónicas y sin embargo idénticas a la hora de valorar y manifestar los sentimientos.

Y el final… No puedo escribir sobre el final sin sentir la emoción que sentí al verlo. Impresionante, redondo, entrañable, que confirma a Philippe y a Driss como los dos grandes seres que hemos tenido la suerte de conocer. Un final de esos que te sacan la lágrima fácil, con el peligro que conlleva no conseguir secarla antes de que se enciendan las luces, como así sucedió en mi caso.

Una gran película, que todo el mundo debería ver. Uno de esos títulos que nos hacen mejorar un poco, plantearnos algunas dudas sobre nuestra naturaleza como seres humanos. No podéis dejar de verla, os encantará.
















9 comentarios:

Blanca Miosi dijo...

Después de leer tu reseña no puedo dejar de ver esta película, le diré a mi hijo que me la consiga, él siempre lo hace y ya he visto varias de tus recomendaciones.

Muchas gracias, Félix, eres un estupendo comentarista.

Unknown dijo...

Ya tenía pensado verla. Ahora has conseguido que sea imprescindible verla.
Si yo tuviera que promocionar una película o un libro o... qué diablos, cualquier cosa, ten por seguro te contrataría.
Saludos

FELIX JAIME dijo...

Gracias a las dos por vuestros comentarios. Siempre sois las primeras en leer mis reseñas, y eso es algo que siempre os agradeceré. No podeis dejar de verla, os va a encantar. Yo fui al cine con mis dudas, y salí con una alegría fuera de lo normal. Una joya. Gracias otra vez a las dos.

Daniel Rubio dijo...

Otra que tengo que ver por tu culpa, bribón. Gran reseña, completísima y sin desvelar los misterios de la vida.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, acabo de ver la peli y me ha encantado tu comentario...enhorabuena has escrito, muy bien escrito, todo lo que me ha sugerido verla. Muchas Gracias

Sandra Sánchez dijo...

Esta peli la tengo todavía pendiente, pero las referencias que tengo son todas buenas.
Gran reseña!
;)

FELIX JAIME dijo...

Gracias por los comentarios, daniel, Anónimo y Pulgacroft. Cuando algo me gusta, me siento obligado a difundirlo para que se conozca un poco más, y es un placer leer que a alguien le he descubierto la película, ha ido a verla y encima le ha gustado. Genial, y muchas gracias otra vez.

Solo Yo dijo...

Una de las mejores películas que he visto últimamente. bss

Anónimo dijo...

Es una pelicula genial, a veces miras este tipo de pelis y decis, pobre el minusvalido, pero driss hace que la veamos de otra forma, hace que veamos a philip como un ser humano, que es lo que en realidad es jeje... Genial tu comentario jaime, me viene barbaro para un trabajo que tengo que hacer, con tu permiso por supuesto...