jueves, 13 de marzo de 2008

American beauty


Prodigiosa opera prima de Sam Mendes, American beauty nos demuestra una vez más que, si bien los norteamericanos suelen ser medio estúpidos, tienen una envidiable capacidad para reírse de sí mismos, y que pueden llegar a aceptar la crítica hasta el punto de otorgarle al supuesto ataque cinco oscars de la academia.American Beauty es un ataque frontal, cínico y certero al "American Way of life", a una forma de vida en la que es más importante un sofá italiano que la moralidad y felicidad de una familia. Tres personajes de la clase media alta muestran al exterior la mejor de sus sonrisas mientras que se despellejan mutuamente en el interior de las lujosas cuatro paredes de su vivienda, idéntica al resto de viviendas que la rodean.


Personajes satélites de este drama demuestran también que no son los únicos desestructurados, que existen otras personas igualmente afectadas por el virus de la superficialidad.Lester Burnham (soberbio Kevin Spacey), en plena crisis de los cuarenta, nos resume magistralmente al principio de la película la sensación que tiene de lo rutinaria y aparentemente perfecta vida: "aquí me tienen, cascándomela en la ducha. A partir de aquí, todo empieza a ir mal". Al conocer a una amiga y compañera de colegio de su hija adolescente, decide salir de su hata entonces pereza vital con el firme propósito de ligársela. Abandona su trabajo (provoca más bien que le despidan con una buena indemnización) y se mete a trabajar, sin complejos, como vendedor de hamburguesas. En ese sentido resulta patética la escena en la que el jefe de personal de la hamburgueseria, veinte años más joven que el, revisa su expediente con cara de incredulidad antes de contratarle.


Paralelamente a la historia de Burnham, su hija conoce en el colegio a un joven, vecino suyo, que vende marihuana para poder pagarse su cara afición a las grabaciones de video y a los equipos audiovisuales de última generación. Los padres de este joven son un marine retirado de paranoica psicología, y una madre cuyo cerebro parece desarrollar menos actividad que cualquier vegetal.


La esposa de Burnham, una guapa mujer perfeccionista, hiperactiva y obsesionada con su trabajo (vendedora de casas), muy bien interpretada por Annete Bening, le da más importancia al mobiliario de su casa y a la aparente sensación de bienestar que a mantener el equilibrio y la salud mental de su desquiciada familia. Siempre en una búsqueda histérica del triunfo, no duda en embarcarse en una más que dudosa aventura con el prototipo de vendedor ideal, presente en todos los catálogos locales de venta de casas como el mayor exponente de la virtud inmobiliaria. Sin importarle en absoluto la repentina crisis de su marido, vive su romance con la misma superficialidad con la que se toma el resto de las cosas.


Ni siquiera la amiga de la hija de Burnham, interpretada por una prometedora Mena Suvari, resulta ser la aparentemente devoradora de hombres que se instala fuertemente en el desquiciado cerebro de Lester. Destaca la escena en el que el novio de la hija de Lester la desploma sin compasión de su pedestal de princesa, con una crítica demoledora dirigida a su persona y a su forma de actuar. Imitada también en muchas ocasiones la escena de las evoluciones de la chica, desnuda, en un lecho de pétalos de rosa. Todo un símbolo de nuestro tiempo.


Nada resulta ser lo que parece, por tanto, en esta mordaz, trágica y cortante crítica a los sacrosantos pilares de un estilo de vida que alaba la superficialidad y la rutina por encima de las relaciones familiares y humanas. Una película que muestra sin ningún respeto la podredumbre que se oculta por debajo de una plastificada sensación de bienestar, tan falsa y efímera como esa bolsa de plástico que vuela de forma errática, dejándose llevar por los acontecimientos, en una de las mejores escenas filmadas por el novio de Thora Birch, la hija de Lester.


La maravillosa banda sonora compuesta por thomas Newman contribuye acertadamente a convertir a "American Beauty" en un icono de buen cine. Una película que sin duda se convertirá con el tiempo en una referencia de culto.

1 comentario:

Arthur dijo...

Gran película reciente.

De las pocas (poquísimas) que han ganado el oscar meritoriamente.

Saludos!